sábado, 17 de enero de 2009
LA POLICÍA LOCAL DE SAN ROQUE, SORPRENDE A UN CAMELLO EN PLENA VENTA.
Funcionarios de la Policía Local detuvieron la tarde del jueves a dos individuos en la barriada de Puente Mayorga cuando se dedicaban a traficar con sustancias estupefacientes.
Los hechos se desarrollaron al observar una patrulla de vigilancia en la zona, una motocicleta con dos ocupantes que paró junto a una persona minusválida que se encontraba en silla de ruedas, acompañado por otro individuo. Los agentes observaron cómo la persona discapacitada entregaba una pequeña bolsa a uno de los ocupantes del ciclomotor.
Rápidamente, los agentes interceptaron dicho vehículo comprobando que la bolsa entregada contenía supuestamente polen de hachís. Posteriormente se procedió a la identificación de la persona minusválida y su acompañante, siendo trasladados a la Jefatura de distrito de la Bahía en Villa Victoria. Tras un cacheo minucioso, pudieron comprobar cómo los detenidos portaban cinco tabletas de polen de hachís y otras pequeñas cantidades en bolsas, que estaban organizadas para su posterior venta.
Las dos personas fueron detenidas por un supuesto delito contra la seguridad pública. Los ciudadanos y el total de la droga incautada -que asciende a más de 600 gramos-, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente. Se trata de una de las primeras operaciones realizadas por los agentes destinados a la Jefatura del distrito de la Bahía tras ponerse en marcha hace pocos meses.
viernes, 16 de enero de 2009
HEROES DE CARNE Y HUESO.
José Carlos Mejías y Cándido Rivera entraron ayer a tomar un café por la tarde a un establecimiento y el camarero se les acercó y les dijo: "Estáis saliendo por la televisión". Se giraron y efectivamente allí estaban, dando explicaciones de cómo asistieron a un bebé el pasado viernes y le salvaron la vida. Se ven raros por la pequeña pantalla. Son los dos agentes de la Policía Local que le dieron una segunda oportunidad a ese menor de doce días de vida que se ahogaba. Sin quererlo ni pedirlo se han convertido en héroes por un día.
La historia se la saben de memoria. Ayer la contaron unas pocas de veces a prensa, radio y televisión. Estaban de servicio rutinario pasadas las 21:00 horas por la avenida Gesto por la Paz. De pronto una persona los vio y se puso en mitad de la calzada. Les explicó que en el interior de un establecimiento de comida había un bebé que no respiraba. Cuando paró el vehículo, el vecino estaba llamando por el móvil a la ambulancia. Resultaba que el padre del menor no tenía saldo en su móvil para pedir ayuda.
Cuando los agentes entraron al local se encontraron con la madre desesperada y llorando junto a su hija de cuatro años. Los agentes inspeccionaron al menor y vieron que estaba rígido, amoratado y que no respiraba. Lo primero que pensaron era que ya no vivía, aunque advirtieron que aún tenía pulso. Comenzaron a realizarle masajes cardiacos en el pecho y en la espalda. Lo alternaron con la retirada de una acumulación de mucosidad. Al cabo de un minuto rompió a llorar. "Parecieron veinte horas. El llanto se nos va a quedar grabado toda la vida", señala Mejías.
Sabían por su formación en primeros auxilios y socorrismo que aquel lloro era buena señal. "Fueron momentos de mucha tensión", recuerda Rivera. A los pocos minutos llegó la ambulancia y los servicios sanitarios terminaron la asistencia y lo trasladaron al hospital Punta Europa. Para ese tiempo la madre ya estaba más tranquila porque había tenido oportunidad de recibir a su bebé y de acunarlo.
Unas dos horas después del incidente, ambos se interesaron de manera particular por el estado del menor. El padre les comentó que ya se encontraba bien y que estaban a la espera de los resultados de una radiografía. El pasado martes volvieron al establecimiento de comida para de nuevo preguntar. El padre les informó que fue un atragantamiento por mucosidad. También influyó que cinco minutos antes había ingerido un biberón.
Cándido Rivera lleva en la Policía Local de la ciudad desde el año 2000 y José Carlos Mejías desde 2003, aunque antes estuvo en la de San Roque. Ambos forman parte de la Policía de Barrio. Reconocen que no están acostumbrados a este jaleo mediático que se ha montado. La concejal de Protección Ciudadana, Cristina Garrido, ha anunciado que se va a proponer felicitar a los dos agentes de la patrulla por este servicio. Ellos recurren al refrán "De bien nacidos es ser agradecidos" para decir gracias.
ENORABUENA COMPAÑEROS.
José Carlos Mejías y Cándido Rivera entraron ayer a tomar un café por la tarde a un establecimiento y el camarero se les acercó y les dijo: "Estáis saliendo por la televisión". Se giraron y efectivamente allí estaban, dando explicaciones de cómo asistieron a un bebé el pasado viernes y le salvaron la vida. Se ven raros por la pequeña pantalla. Son los dos agentes de la Policía Local que le dieron una segunda oportunidad a ese menor de doce días de vida que se ahogaba. Sin quererlo ni pedirlo se han convertido en héroes por un día.
La historia se la saben de memoria. Ayer la contaron unas pocas de veces a prensa, radio y televisión. Estaban de servicio rutinario pasadas las 21:00 horas por la avenida Gesto por la Paz. De pronto una persona los vio y se puso en mitad de la calzada. Les explicó que en el interior de un establecimiento de comida había un bebé que no respiraba. Cuando paró el vehículo, el vecino estaba llamando por el móvil a la ambulancia. Resultaba que el padre del menor no tenía saldo en su móvil para pedir ayuda.
Cuando los agentes entraron al local se encontraron con la madre desesperada y llorando junto a su hija de cuatro años. Los agentes inspeccionaron al menor y vieron que estaba rígido, amoratado y que no respiraba. Lo primero que pensaron era que ya no vivía, aunque advirtieron que aún tenía pulso. Comenzaron a realizarle masajes cardiacos en el pecho y en la espalda. Lo alternaron con la retirada de una acumulación de mucosidad. Al cabo de un minuto rompió a llorar. "Parecieron veinte horas. El llanto se nos va a quedar grabado toda la vida", señala Mejías.
Sabían por su formación en primeros auxilios y socorrismo que aquel lloro era buena señal. "Fueron momentos de mucha tensión", recuerda Rivera. A los pocos minutos llegó la ambulancia y los servicios sanitarios terminaron la asistencia y lo trasladaron al hospital Punta Europa. Para ese tiempo la madre ya estaba más tranquila porque había tenido oportunidad de recibir a su bebé y de acunarlo.
Unas dos horas después del incidente, ambos se interesaron de manera particular por el estado del menor. El padre les comentó que ya se encontraba bien y que estaban a la espera de los resultados de una radiografía. El pasado martes volvieron al establecimiento de comida para de nuevo preguntar. El padre les informó que fue un atragantamiento por mucosidad. También influyó que cinco minutos antes había ingerido un biberón.
Cándido Rivera lleva en la Policía Local de la ciudad desde el año 2000 y José Carlos Mejías desde 2003, aunque antes estuvo en la de San Roque. Ambos forman parte de la Policía de Barrio. Reconocen que no están acostumbrados a este jaleo mediático que se ha montado. La concejal de Protección Ciudadana, Cristina Garrido, ha anunciado que se va a proponer felicitar a los dos agentes de la patrulla por este servicio. Ellos recurren al refrán "De bien nacidos es ser agradecidos" para decir gracias.
ENORABUENA COMPAÑEROS.
sábado, 3 de enero de 2009
LA POLICÍA LOCAL DE LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN,DETIENE A UNA PERSONA POR UN DELITO CONTRA LA SALUD PÚBLICA. TENIENDO ESTA PERSONA EN SU PONER 10 GRAMOS DE COCAÍNA Y HEROÍNA.
La jefatura de la Policía Local informó de que el pasado martes, agentes adscritos al grupo Delta detuvieron a M.C.C., varón de 41 años y vecino de Algeciras, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, al serle intervenidas 10 papelinas de una sustancia que contenía una mezcla de cocaína y heroína.
Los hechos tuvieron lugar a las 20:15, cuando una dotación de agentes se encontraban realizando funciones de vigilancia por la calle Virgen de Loreto y observaron como un vehículo del servicio público de Algeciras se encontraba parado en las proximidades de la zona indicada, al parecer esperando el regreso de un pasajero. Los policías observaron como un individuo se disponía a subir al taxi y advirtieron que éste, tras percatarse de la presencia policial, adoptaba una actitud sospechosa, por lo que procedieron a identificarle y tras realizarle un cacheo superficial, le intervinieron las sustancias referidas, así como una pequeña cantidad de dinero, fraccionado en billetes y monedas.
También ese mismo día, agentes adscritos al departamento del PAC arrestaron a A.J.R., varón de 37 años de edad y vecino de La Línea, como supuesto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas. El detenido es acusado de intentar sustraer una bicicleta de montaña, la cual se encontraba estacionada en la vía publica y fijada a mobiliario urbano con un candado de seguridad.
Los hechos tuvieron lugar a las 11:05 en la calle Feria, cuando los agentes se encontraban realizando una ronda peatonal por la zona de La Velada, entonces observaron como el referido se encontraba agachado junto a la bicicleta, utilizando un alicate de corte, con el que pretendía cortar el candado de seguridad que inmovilizaba la bicicleta.
Ya el pasado viernes, efectivos de la jefatura realizaban una ronda de vigilancia por la urbanización Santa Margarita sobre las 23:30 y observaron como un turismo de la marca Ford modelo Fiesta que se encontraba estacionado en la zona, mostraba síntomas de haber sido sustraído ya que tenía puenteado el cableado de arranque y todo el interior revuelto. Tras comprobar la placa de matrícula a través de la base de datos, le constaba una denuncia de sustracción con fecha de 17 de diciembre, formulada por su propietario, en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Por otro lado, el concejal de Seguridad Ciudadana, Gabriel Gonzálvez, valoró de forma muy positiva los resultados obtenidos durante la primera semana festiva porque no se han producido incidentes de importancia.
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